LA CAÑADA DE LOS GIRASOLES
Con las llegadas de las lluvias el arroyo Manzano causa numerosos estragos en varias viviendas en Los Girasoles III. Residentes próximo al arroyo Manzano, denunciaron que las autoridades municipales han dado larga al problema de esa cañada que se desborda hasta más de 10 metros a sus márgenes cada vez que llueve, inundando decenas de viviendas que además se llenan de lodo y basura.
Residentes afirmaron que el síndico del Distrito Nacional Roberto Salcedo ha acudido dos veces a anunciar soluciones, las cuales solo quedan en promesas falsas, de esas que se dicen en campaña electorales, en sus ya casi 8 años de gestión municipal no pudo resolver este problema, por lo que los moradores no creerán que con cuatro años mas pueda presentar una solución a su mal.
Los moradores guardan sus esperanzas para el próximo año electoral que se avecina donde se definirán las nuevas autoridades edilicias. Ya ansioso están de ver venir a los candidatos incluyen al actual sindico a prometer y dejar iniciado los trabajos de encauzamiento del otrora arrollo manzano hoy convertido en cañada por el crecimiento demográfico de la ciudad de Santo Domingo. El Arroyo manzano es una victima de este crecimiento demográfico desmedido y sin miramiento, producto de la necesidad de una población que demanda cada día mas ante un gobierno que se le acortan las recaudaciones y les aumentan los reclamos por obras.
De acuerdo con Danilso Cabrera y Santos Sánchez el síndico ha acudido dos veces para anunciar el inicio del encausamiento del arroyo y evitar que se desborde y afecte las viviendas. Sin embargo, dijeron, que esos anuncios se hicieron en plena campaña electoral cuando se afirmó que en tres meses estaría terminada la obra. “Roberto Salcedo nada más se ha vuelto promesa y después se olvidan de nosotros”, expresaron.
Muchos residentes en la zona han construido sus viviendas dentro del arroyo y ahora quieren que las autoridades los reubiquen. Algunos han levantado casas de hasta dos niveles sin prever el peligro a que se enfrentan. Incluso han levantado un paso de concreto para cruzar a la parte derecha del arroyo donde hay viviendas levantadas y otras en construcción.